Viernes, 21 de Agosto de 2015: Crucero por Cat Ba

A las seis y diez suena la alarma, aunque lleva un buen rato entrando el sol. 

Bajamos a desayunar a la planta de calle, otro menú prefabricado. Yo no sé la de baguettes que me puedo haber comido ya a palo seco.

Crucero desde Cat Bat

A las ocho menos cinco estamos en la puerta de la agencia de excursiones, Cat Ba Ventures. 

Somos 7 personas: 4 chicos de unos 26-28 años de Hong Kong, una chica de Colorado y nosotras. El guía se llama Phuc y es un profesor de inglés al cual no le daba el sueldo para mantener la familia y hace dos años se vino a Cat Ba y ahora se dedica a esto. Es muy parlanchín y el mejor speaker de inglés que he encontrado en este país. Aun así, tal y como nos explica él luego, los vietnamitas son muy vagos a la hora de pronunciar el inglés... ellos dicen "bat" para preguntar por un baño, pero igual les puedes traer un murciélago...


Crucero desde Cat Bat

Montamos en una minivan que en 5 minutos nos deja en el puerto de al lado, y de ahí pasamos al barco

El barco

El barco en el que haremos el crucero tiene dos cubiertas: la de abajo tiene mesas y bancos, y hay un pequeño baño con ducha. La de arriba tiene un toldo y un cuadrado muy grande con colchonetas para sentarse. Y cuatro tumbonas de madera, por la zona de sol.

Crucero desde Cat Bat

Historia de la bahía de Halong y Lanha


El barco zarpa y mientras navegamos muy lentamente el guía nos cuenta datos sobre la zona. Nosotros estamos en la bahía de Lan Ha, que es la del ángel descendiente, mientras que Ha Long es la del dragón descendiente. Y debe haber otra más pequeñita, la de los hijos del dragón… o algo así creí entenderle.

Pasamos por el pueblo flotante de pescadores. Son plataformas cuadradas y en el centro tienen unas redes, donde crían los peces. Los meten ahí pequeñitos y les alimentan hasta que están grandes.


Crucero desde Cat Bat

Ahora no vive nadie en el pueblo: hace un año o dos, el gobierno les dio dinero por irse de esa zona (dado que declararon a la bahía parque natural) y ellos aceptaron con bastante facilidad. Ahora viven en Cat Ba y al menos sus hijos pueden ir al colegio, cosa que en el pueblo flotante no podían.


Crucero desde Cat Bat

¡Kayak por Halong!


Después de casi dos horas de navegación y confraternización con el resto de pasajeros llegamos al punto donde se hace kayak. Voy con la chica americana, ella delante y yo detrás. 

Nos metemos en el kayak y nos ponemos a remar, detrás del guía. Entramos en una cueva (en la que pone “Danger, no entry”) con linternas en la cabeza. Es una cueva larga, con murciélagos. Salimos a una laguna grande donde solo estamos nosotros. La rodeamos, cada uno a nuestro aire, y volvemos por la cueva.

De ahí seguimos rodeando los peñascos hasta otra pequeña cueva (la bat cave), que atravesamos sin luces y luego torcemos entre dos piedras hasta una pequeña laguna, donde nos dejan bañarnos. Nosotras nos conformamos con chapotear. El agua es transparente, pero hay suciedad (no mucha) flotando.


Crucero desde Cat Bat

Como somos las mejores remeras del grupo, Phuc nos deja ir a nuestro aire delante de él, hasta la bat cave. De ahí llegamos al barco, donde bajamos. Hemos estado casi hora y media remando… mañana me dolerá el hombro.

Llega la hora de la comida... ¡y del snorkel!


Son las 12 y tenemos la comida preparada. Nos sentamos los 7 en una mesa con multitud de platos de diferentes cosas. A comer con palillos. Estamos casi una hora hablando y comiendo, nos lo pasamos bien.

Al acabar nos desperdigamos por el barco, cada uno a coger un sombrajo para echarse una siesta, en lo que seguimos navegando hasta la bahía de Ha Long.


Crucero desde Cat Bat

El paisaje, del que no he hablado, es muy bonito. Se formó hace miles de años debido a la subida del mar, y aunque parece muy profundo, sólo tiene 13 metros en las zonas más profundas (antes de llegar a mar abierto lógicamente).

Se está genial, avanzando lentamente y con esas vistas tan maravillosas.

Al rato llegamos a una zona para bañarse. Nos dejan máscaras de snorkel y nos invitan a tirarnos desde la cubierta del barco. Desde arriba. Yo titubeo un poco, pero después de ver lanzarse a todos y ver que siguen vivos, me lanzo también.

Es genial!!


Crucero desde Cat Bat

El agua está calentita y lleno de coral muerto. Nadamos hasta una pequeña playa y pasamos el rato. No merece la pena hacer snorkel, así que paso de ello y me dedico simplemente a estar en el agua.

Después de media hora o más, volvemos nadando al barco. Me cambio de ropa y me tumbo a disfrutar del paisaje. Regresamos a Cat Ba.

Al llegar al puerto nos montamos en la minivan que nos lleva de vuelta al pueblo, donde finaliza la excursión, a las 17.

Vamos al hotel y desde nuestro balcón podemos ver una preciosa puesta de sol. Un día perfecto.


Crucero desde Cat Bat

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