Visita de un día a Pisa

Aterrizando en Pisa


Aterrizamos en el aeropuerto de Pisa un viernes 30 de Octubre (de 2015, para más datos) a las 12 de la mañana. El vuelo de Ryanair se había "adelantado"... aunque realmente habían previsto dos horas y media para un vuelo que dura 1h y 50 minutos.

Como sólo venimos un fin de semana, no tenemos que recoger ninguna maleta. Es la primera vez que viajo con una mochila únicamente... además es una mochila escolar, normal y corriente. La llevo a presión... y suerte que llevo también un pequeño bolso cruzado con la documentación, cartera y móvil.



Bus desde el aeropuerto


Salimos rápidamente hacia la parada de bus. Hay que cruzar el parking, y a menos de 100 metros hay una parada, casualmente con nuestro bus esperando. Nos aseguramos de que pone "LAM Rossa", y aun así preguntamos al conductor dos cosas: la primera si para en la torre ("sí, sí") y la segunda, si nos vende los billetes. Nos cobra 2 euros por cada uno de ellos y sin darnos casi cuenta, estamos rumbo al centro de Pisa.

LAM Rossa a Pisa centro

En 15 minutos bajamos donde el resto de turistas del bus. Es una pequeña placita (Piazza dei Miracoli) repleta de puestos de souvenirs, a precios bastante asequibles para lo que me esperaba. Está justo en la muralla medieval.

Parada del LAM Rossa desde el aeropuerto de Pisa


Y.... ¡por fin estamos en Pisa!


Lo primero que hacernos, antes de lanzarnos como chiquillos hacia la torre, es quitarnos los abrigos; para ser el último día de Octubre hace un sol espléndido y casi calor... 

Y ahora sí. Atravesamos la muralla y entramos en la Plaza del Duomo, donde se encuentran diferentes monumentos, todos ellos Patrimonio de la Humanidad por la Unesco:

- El primero, el Baptisterio de San Giovanni, el segundo edificio de la plaza en ser construido (del siglo XII), y el más grande de Italia.

Visita de un día a Pisa baptisterio

- Tras él, la Catedral de Pisa, de estilo románico pisano.

Visita de un día a Pisa catedral

- A la izquierda de la Catedral, tenemos Il Camposanto, cementerio monumental en el que se pueden ver diferentes sarcófagos y frescos.

- Y, finalmente, la famosa Torre Inclinada de Pisa, que empezó a construirse a finales del siglo XII pero no fue hasta 200 años después cuando finalizaron el último piso.... y por cierto, está mucho más inclinada de lo que me esperaba.

Al lado derecho de la plaza está el Museo delle Sinopie, a día de hoy, con muchos andamios.

Allí se encuentra el habitáculo donde se sacan las entradas:

  • Torre y Catedral: 18€
  • Catedral y un "monumento": 5 €
  • Catedral y dos "monumentos": 7 €
  • Catedral y tres "monumentos": 8 €
  • Palacio de la Ópera del Duomo y Catedral: 5€
  • Catedral sola: gratis.
La palabra "monumento", en este caso, abarcaba el Baptisterio, el Camposanto o el Museo delle Sinopie.

El Museo de la Ópera del Duomo por cierto, estaba cerrado por reformas temporalmente.

Optamos por entrar solo en la Catedral... que ya tendríamos tiempo de gastarnos dinero en entradas en Florencia.


La mitad de la Catedral está con andamios por dentro. Restaurándola, supongo. Aun así es grande y bonita... y se puede estar sentado un rato, todo sea dicho.

Rodeamos el Duomo hacia la torre, a la que hicimos fotos desde todos los ángulos, para al final acabar saliendo por una calle en busca de una panadería.

Visita de un día a Pisa


Callejeando por Pisa


Nos hemos traído de casa el contenido de los bocadillos... pero nos falta el pan.

Preguntamos en una tienda y nos indican dónde hay una (luego nos encontraríamos varias). Así sin querer acabamos en la iglesia de Santa Caterina. No tenía mucho, pero entramos.

Iglesia de Santa Caterina en Pisa

Hacía tan bueno que seguimos caminando y callejeando, y aparecimos en la Piazza dei Cavalieri, muy bonita.

Piazza dei Cavalieri Pisa

De ahí pusimos rumbo al Duomo, donde teníamos pensado comer nuestros bocatas... nos costó encontrar un hueco en zona de "escaleras" y a ser posible a la sombra,  pero al final lo conseguimos: sentados en un borde de la catedral, con vistas a la Opera Pisana y la torre a la derecha.

Tras comer dimos un par de vueltas más por los alrededores e hicimos alguna compra.

Justo enfrente de donde nos había dejado el bus estaba la parada de vuelta. La misma línea, LAM Rossa. El autobús tardó apenas cinco minutos en llegar, y al montar y pedirle el ticket al conductor nos dijo que pasáramos, que daba igual... pues bueno, tampoco vamos a quejarnos.

Lam Rossa del aeropuerto a la estación y a Pisa


Stazione Centrale de Pisa


El recorrido de vuelta es algo más largo que el de ida. Nos bajamos en esta ocasión en la estación de trenes (Stazione Centrale).

Habíamos cogido los billetes por internet, en la web de trenitalia. Se pueden comprar en el momento en unas máquinas en la estación, sin apenas esperar cola (aunque estaba a rebosar la estación), y sirven para las 3 o 4 horas siguientes desde que lo valides

Nosotros habíamos quedado en Florencia con la propietaria del apartamento a las 18:15... así que sabíamos que tendríamos que coger el tren de las 17. Si no queréis llevar un plan tan cerrado (porque a nosotros nos sobró más de media hora), os recomiendo que los compréis en las máquinas.

Estacion central del Pisa

Sobre validar un billete de tren: si lo compráis en la máquina tendréis el billete con el origen y el destino. Antes de subir al tren, en los andenes, hay unas máquinas pequeñitas y verdes en la que tenéis que introducir ese billete para que lo "sellen". Desde entonces tendrá una validez de 3 o 4 horas (no sé si varía según el trayecto), que os permitirá subir a cualquier tren (que vaya a vuestro destino) en ese período. Ojo, que si no lo validáis y os pilla el revisor, la multa es grande!

Por otra parte, si los compráis por internet, al haber seleccionado la hora, ya vienen validados.

Ah! Y no os preocupéis por quedaros sin asiento; los trenes funcionan algo así como un cercanías: si encuentras asiento bien. Si no... de pie.


Lo que decía. Que llegamos a la estación y el sitio que encontramos más acogedor para sentarnos fue el McDonalds... así que pedimos un McFlurry y ahí hicimos tiempo.

Al acercarse la hora de nuestro tren fuimos al andén, esperamos, y nos sentamos.


Llegando a Florencia


Una hora después llegábamos a la estación de tren de Florencia: Stazione di Santa María la Novella.

Teníamos apenas 15 minutos para salir de la estación y llegar al apartamento, así que no podíamos entretenernos.

Aunque nos confundimos de calle y fuimos por una paralela, llegamos puntualmente al portal, donde la propietaria del apartamento, Isa, estaba esperándonos.


Alojamiento en Florencia


Os cuento un poco cómo acabamos aquí: cuando nos pusimos a buscar alojamiento en Florencia nos dimos cuenta de que los precios eran desorbitados, y en lo que se adecuaba un poco más a nuestro presupuesto, las opiniones no eran muy buenas. Se me ocurrió entonces buscar un apartamento... recurrí a una web de la que tengo buenas referencias, Homelidays, pero no conseguía encontrar nada. Al final me atreví con Airbnb, de la que he escuchado muchas críticas...pero también elogios.

Encontramos este pequeño apartamento perfectamente situado y a un precio bastante bueno (161 euros por dos noches, que parece caro... pero de verdad, entrar en booking era echarse a llorar). Nos pusimos en contacto con la propietaria y al final reservamos.

Isa nos enseñó el apartamento: tiene una cocina que es muy pequeña, pero para nosotros, que sólo pretendíamos usar el microondas, estaba genial.

El salón es pequeño pero para dos personas suficiente.

Apartamento Romantic Stay In florence Airbnb

La habitación, con un montón de enormes armarios, es muy grande, al igual que la cómoda cama doble. 

El baño es pequeño pero está limpio.

Y además tiene wifi (que funciona algo lento) e incluye toallas y sábanas.


Primer paseo por Florencia


Tras hablar con Isa, dejamos las mochilas y nos fuimos al supermercado a comprar para poder desayunar (pasando el Ponte Vecchio, a mano izquierda).

Los horarios del supermercado

Después dejamos las cosas en el apartamento y volvimos a bajar para ver la Piazza della Signoria y a ver la catedral.


Pero, para qué engañarnos...estábamos cansadísimos.

Isa nos había recomendado un restaurante al lado del apartamento que se llama La Carrozza donde hacen pizzas muy buenas, no muy caras (9 euros de media) para llevar.


Así que eso hicimos.

Comimos en el apartamento nuestra pizza y después de un agotador día, nos fuimos a dormir.