9 de Agosto de 2017

Nada más sonar la alarma, cojo el móvil rauda y veloz para leer las nuevas noticias sobre el terremoto y si la zona está muy afectada, pero antes siquiera de poder buscar, me encuentro con un nuevo email de Ctrip en el que me dicen que mi vuelo de hoy, a las 8:30 de la mañana a Datong, está cancelado.

¡Cancelado!

No puede ser. ¡Pero si vamos con el horario ajustadísimo para poder hacer las visitas y llegar al tren! Además en Datong es donde quedaremos con Nancy, una guía recomendada que nos ha reservado todos los billetes de tren y tenemos que pagarla y conseguir nuestros billetes…


Con un optimismo al 100%, que se iría desinflando a lo largo del día, cogemos el bus del hotel al aeropuerto. “Seguro que lo descancelan”. Y con ese pensamiento nos ponemos en la cola de facturación. Por cierto que en China hay una cola por aerolínea… para todos los vuelos de esa aerolínea.


En la furgo al aeropuerto

Nos llega el turno y nos dicen que “aún no se ha abierto el check-in de este vuelo”.
- “Pero, el vuelo sale en hora y media…”.
- “Ah, perdón. Ese vuelo está cancelado”.
- “Y, ¿qué hago?”
- “Vaya a ese mostrador y ahí le ayudan”.

Mostrador con otra cola larguísima. Y yo tengo que, NECESITO, llegar a Datong.

Me pongo a esperar, pero como ya os dije el optimismo va desapareciendo… y con él la paciencia. Tras ver cómo se cuelan un par de chinos, decido hacer lo mismo y acercarme a preguntar si es aquí donde gestionan lo de las cancelaciones de vuelos. Y no. Es en el mostrador del otro extremo.

Bueno… voy al otro mostrador, donde me encuentro con un occidental (el primero) que me dice que él lleva desde ayer por el aeropuerto intentando conseguir salir de Shanghai de alguna manera. Optimismo al 40%...

Llega mi turno y me dicen que por mal tiempo se ha cancelado el vuelo (no, no llueve). Que lo máximo que puede hacer es darme un justificante de cancelación, y me sugiere que vaya a otro mostrador, que es una agencia, a comprar otro vuelo. Pero hija mía, si este es el único vuelo que hay a Datong…



Cantidad de vuelos retrasados que más tarde son cancelados

Vamos al mostrador y nos presentan varias opciones de vuelos, a cada cual más cara. Descartamos ir a Datong, y pensamos en ir directamente a Pingyao… (recordamos: hoy por la mañana visitábamos Datong, recogíamos allí nuestros billetes de tren, y cogíamos un tren nocturno a Pingyao). Pero claro, antes tenemos que hablar con Nancy para saber qué hacer con los billetes de tren.

Me conozco el aeropuerto ya como la palma de mi mano. En la planta de llegadas, ya fuera, hay unos stands donde venden las mismas tarjetas SIM que en la sala de recogida de maletas, pero a mitad de precio.

Compramos una y llamamos a Nancy; nos dice que sin problemas, que cancelará el tren nocturno (vemos ya imposible ir a Datong) y enviará los billetes a nuestro hotel de Pingyao. Además, como Pingyao no tiene aeropuerto, sino que el más cercano es el de Taiyuan, nos mandará un coche para que nos recoja por el mismo importe que el coche que ha cancelado en Datong.

Optimismo recargado, a un 60%.

Regresamos al stand de la agencia para comprobar que los billetes que había han desaparecido y sólo quedan en bussiness por 500 euros cada billete.

Buscamos alternativas, el chico de la agencia es un santo que casi no habla inglés, pero se está esforzando muchísimo… al final encontramos algo medianamente asequible (270 euros): de Shanghai a Beijing, donde hacemos escala, después de Beijing a Taiyuan, y en Taiyuan un coche a Pingyao.

Pagamos y nos sentamos a esperar.

Son las diez y media de la mañana, el vuelo sale a la 16, y nuestro optimismo está de nuevo al 80%.



A eso de las 13:30 vamos a intentar facturar, pero es demasiado pronto... nos indican que en una hora lo intentemos de nuevo.

Se me enciende una lucecita roja de "peligro" en la cabeza, que mantengo a raya 30 minutos, cuando vuelvo a preguntar si se puede facturar ya. Me dicen que está retrasado, que el avión que tiene que llegar para irse después a Beijing no ha llegado aún. Que pregunte dentro de otra hora.

Creo que ya no espero ni 20 minutos... voy al mostrador, donde me encuentro con una familia española que tiene billetes para el mismo avión que nosotros, y me dicen que el vuelo está cancelado.

Optimismo al 1%.

Ellos encuentran un tren (de 20 horas y sin asiento) para su destino, y yo busco y busco y se me saltan las lágrimas de rabia, de impotencia, de cansancio... El hombre del mostrador de facturación no sabe qué decirme; me ayuda a rellenar los papeles para reclamar el importe, pero no puede darme ninguna alternativa.

Son las tres de la tarde, y no hay manera de llegar a Beijing para poder coger el avión a Pingyao.

Estamos atrapados en Shanghai.

No voy a detallaros las siguientes tres horas, pero se resumen en cancelaciones de trenes, llamadas a Nancy, compra de billetes de tren (y como no tenemos aún billetes no podemos salir hasta pasado mañana), cancelaciones de hoteles, reserva de hotel en Shanghai para esta misma noche (porque no tenemos dónde dormir), ir a recuperar el importe en efectivo pagado por los vuelos que acaban de cancelarnos...

A las 18:30 llegamos a la parada de taxis donde hace 24 horas estábamos tan felices esperando empezar nuestro viaje.

Se puede llegar al hotel en metro, mucho más barato, pero después del día que llevamos, no nos apetece.


En el hotel, Shanghai Fish Inn Bund nos hacen un upgrade a una habitación más grande. Al menos...

Datos prácticos del viaje a China

Billetes de tren: contactamos con Nancy por email, xhxionghuan@163.com. Tiene también whatsapp, wechat, y otro correo de Gmail. Tuve mis dudas con ella, pero se ha portado genial con nosotros. Cobra 30 yuanes extra por cada billete expedido (impresión incluida).

También usamos travelchinaguide, desde el móvil también, para comprar el billete a Beijing (nuestra forma de salida de Shanghai). Los envían al hotel, pero con tan poca antelación (pasado mañana nos íbamos) no ofrecían ese servicio. Así que con el email que te envían hay que ir a la estación de tren a recogerlos. Pagué con paypal estos billetes.

Shanghai Fish Inn Bund: 1004 yuanes, con booking, reservado en el mismo aeropuerto desde la aplicación. Pagado en efectivo. Sin desayuno, pero muy limpio, con tetera y té, un Family Mart al lado, a menos de 5 minutos de la parada de metro East Nanjing (una linea de metro bastante conveniente para moverse), a 1 minutos del Bund, con un restaurante bonito y barato cerca, también banco para cambiar dinero...

Taxi: del aeropuerto al hotel, los oficiales, igual que hicimos ayer, 220 yuanes.

Tarjeta SIM: 300 minutos y 2 GB por 150 yuanes. Es de China Mobile y al configurartela ellos te preguntan si es para Shanghai sólo o para toda China. De momento, tiene buena cobertura por toda China.

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