Lunes, 16 de Febrero de 2015

Hoy también me he despertado con la llamada a la oración. Por cierto, que si no me confundo hoy he visto un cartel en una mezquita indicando los horarios del rezo. Qué majos (aunque pensaba que eran solo 5 al día...)


Bajamos a desayunar y a las 9 y poco salimos del hotel en dirección a Eminonü, a coger un autobús dirección Eyüp. Llevábamos tres líneas apuntadas...y no subimos a ninguna de ellas.


Camino a Eminonu

Al llegar a la plaza en la que habría unos 30 buses parados, vimos uno en el que ponía "Eyüp"; preguntamos, y nos dijeron que el de al lado (con igual numeración) salía en 2 minutos. Así que subimos y en menos de 10 minutos habíamos llegado. 

Aunque íbamos siguiendo el recorrido con el gps del móvil, no teníamos muy clara cual era la parada. Afortunadamente dos hombres (ya mayores) turcos nos oyeron “Eyüp” y nos dijeron por señas y en turco que sí, que sí, que bajáramos. 

No sé cómo fue la conversación (de esas extrañas, en las que no entiendes lo que te dicen y sabes que no te entienden, pero aun así se produce un fluido diálogo) pero le dijimos que íbamos al teleférico para subir a Pierre Lotti, y el buen hombre nos dijo que él también iba, que le siguiéramos. Y nos guió (nos habría costado un poco sin su ayuda). Lo mejor de todo fue cuando ya se ve el cartel de entrada al teleférico, y el hombre nos hace señas para decirnos que es ahí, asentimos, y se despide, da media vuelta y marcha. El destino del hombre no era el teleférico… simplemente había cambiado su ruta para ayudarnos. Hospitalidad turca…


Como ya he dicho, los gatos están hermosos, bien
alimentados. Así que "alguien" tiene que
alimentarlos.... lógicamente

El teleférico no es para tanto, ni 3 minutos de subida. Y las famosas vistas al cuerno de oro de Estambul… a mi personalmente, ni fú ni fá.


Bajamos hasta Eyüp por la colina atravesando el enorme cementerio que se ha ido llenando a lo largo de, voy a atreverme a decir, casi siglos.

Este cementerio musulmán es uno de los más "solicitados" debido a su proximidad con la mezquita de Eyüp (la historia de esta mezquita, dos párrafos más abajo).



Las lápidas más antiguas tienen forma cilíndrica o plana, según el género del morador, y están coronadas por turbantes esculpidos (hombres), diademas (princesas) y velo (mujeres). Una de las costumbres que pueden verse en este lugar es el de depositar en la tumba de una madre fallecida una cantidad de flores igual al número de hijos que ha criado.


Al salir del cementerio entramos en la mezquita, una de las más sagradas del Islam, dado que en ella se encuentran los restos de Eyüp (Abu Ayyub al-Ansari), el portador del estandarte de Mahoma, su mano derecha, que llegó con su ejército para intentar conquistar la ciudad... pero murió aquí.


Además fue la primera mezquita construida por los otomanos tras la conquista de Constantinopla en 1453 (siete siglos más tarde de que el hombre muriera, todo sea dicho).

Volvemos a la misma parada de autobús en donde nos habíamos bajado y esta vez tomamos el 86V para ir hasta San Salvador de Chora, también conocida como Kariye Muzesi. Son 15 TL la entrada, aunque hay alguna zona que está cerrada. Por fuera está toda andamiada.



Es una antigua iglesia bizantina que después convirtieron en mezquita, y desde 1948 es un museo, famoso por sus frescos y mosaicos. 




Aun sabiendo esto, no esperaba encontrarme lo que me encontré. Una gozada...


 

Al salir volvemos a la parada de nuevo, y cogemos exactamente el mismo autobús, para bajarnos un poco antes de la mezquita de Fatih. Fatih es un barrio algo más tradicional que la zona "turística" de Estambul. La calle donde bajamos, Fevzi Paça es famosa por sus tiendas de vestidos de fiesta y de novia, algunos muy repolludos y otros muy bonitos.




Fatih Camii, "la" mezquita de este distrito está recién restaurada, pero la zona de fuera está aún en obras, con verjas. Es muy bonita por dentro también.

 

Al salir paramos en un bar a tomar un aperitivo (algo parecido a un pastel salado) y un té. Y después, bajo el paraguas, caminando hacia la mezquita de Suleimaniye. Hemos tenido que dejar para un futuro viaje la mezquita de Laleli, porque se nos desviaba mucho el camino… Al menos en el trayecto vimos restos del acueducto valente.


Suleimaniye

Esta mezquita es la tercera más grande de toda Turquía, y es la que, viniendo en el tranvía desde Kabatas, se ve "en lo alto" de Estambul.



Ha sido en esta mezquita donde he dejado de atusar gatos: viene uno a frotar su linda cabecita contra mi puño, y justo cuando se está frotando de repente saca la minizarpa, uñas retráctiles fuera, y, zasca, arañazo que intenta darme. Suerte que mis reflejos están a prueba de bombas (o arañazos) y me aparto a tiempo... Pues nada, se acabaron los gatos.


Al acabar de ver Suleimaniye nos hemos quedado a comer en el lokanta que hacía esquina. Un lokasari es lo que diríamos… un bar de pueblo. Y por 15 TL cada uno hemos comido que da gusto; yo, una especie de albóndigas con verduras y arroz, aunque también había muslos de pollo, alubias...



Y salió en la prensa escrita y todo el restaurante!
Después hemos ido camino a Beyazit, aunque en esta no hemos entrado porque no hemos encontrado la puerta (aunque tampoco nos apetecía rodearla entera para ver dónde estaba). También parecía estar en obras, por la cantidad de verjas que la rodeaban… pero estábamos al lado del Gran Bazar, y aún queríamos hacer alguna compra.


Dimos unas cuantas vueltas y efectivamente compramos algo, y al terminar nos fuimos caminando hasta llegar al bazar Arasta, a la izquierda de la mezquita azul. Este bazar tiene bastante más calidad que el anterior, mercancía diferente… y unos precios bastante diferentes también.




Al pasar hacia el bazar, hacemos fotos a ambos lados: 

Santa Sofía a la izquierda....




...Mezquita Azul a la derecha.


Como no encontramos lo que queríamos, decidimos volver al Gran Bazar, vuelta por aquí y vuelta por allá, y al acabar las compras salimos al tranvía, que aún nos quedan algunos viajes. Bajamos en la parada anterior a nuestro hotel y callejeamos un poco más viendo alguna tienda.




Cuando nos cansamos, volvemos al hotel. Al final hemos estado más de 9 horas fuera…