Un viaje que me encantó, a pesar de que Birmania no es un destino ni fácil ni barato.

No creo que se pueda decir que su gente viva del turismo, aunque bien es cierto que cada vez más birmanos se dedican a ello.

Si alguna vez te has planteado conocer este país, he de decirte que ahora es el momento.

Si quieres descubrir la fantástica Bagan, subir 777 escalones del monte más sagrado del país entre simpáticos monos, ver cómo se vive en loso pueblos flotantes de Inle, o visitar el puente de teca más largo del mundo sólo tienes que ahorrar y lanzarte. 


"Un viaje de mil millas ha de comenzar con un simple paso"