Domingo, 9 de Agosto de 2015: Siem Reap, Circuito largo.


Caray, no me puedo creer que aun pidiendo el desayuno para que esté preparado a cierta hora, nos toque esperar 15 minutos.



Salimos con el tuktuk a las 8:15. Hoy toca circuito largo.

Hoy es el día en el que hay una maratón (con tres circuitos de diferentes longitudes, uno familiar muy corto, otro de 21 y otro de 42 km) por Angkor, así que nos encontramos con varios corredores por el camino.


La primera parada es Pre Rup, con tres templos dedicados a las tres divinidades hindúes principales: Shiva, Brahma y Visnú. Este templo es del siglo X, anterior a los que vimos ayer.


De ahí nos vamos al Mebon Oriental, un templo-montaña con tres terrazas. Nos recordó mucho al que acabábamos de visitar; también es del siglo X.

 

Tenemos un largo camino (unos tres cuartos de hora) hasta Banteay Srei. El camino es ameno, pasando por algún que otro pueblo, con vistas a arrozales, a campos de cultivo… me gustó.



Bantay Srei significa “ciudadela de las mujeres” y data del siglo X. Es muy pequeñito, no más de 200 metros de largo, pero tiene unos relieves increíblemente preciosos.



Estamos un rato simplemente haciendo fotos y admirándolos.


A la salida hay un pequeño mercadillo donde picamos y compramos un par de cosas. Son duros de regatear estos camboyanos… además, los precios no tienen nada que ver con los de Indonesia del año pasado.


Paramos en un templo cuyo nombre no recuerdo... buscaré cuando esté en casa.



Volvemos por el mismo camino, hasta Ta Som. Es estilo a Ta Phrom (el de ayer), pero mucho más pequeñito.


También tiene un baniano casi rodeando una puerta.

 

Avanzamos un poco más y paramos a comer en un puesto que había montado enfrente de un templo. Muy rústico todo: ventiladores en el techo, los niños correteando, junto con los pollos, perros y un gato entre las mesas…


Al acabar cruzamos a ver el templo, Neak Pean. Este templo, en sus buenos tiempos (siglo XII) estaba rodeado de un enorme estanque que ahora tiene una apariencia algo pantanosa.


Tras el estanque, había otra gran piscina con un santuario en el centro, al que los peregrinos acudían a rociarse con agua sagrada (dado que este estanque es una réplica del lago sagrado Anavatapta).


El siguiente templo es Preah Khan, una ciudad que alojaba templos tanto budistas como hinduistas, y otros dedicados a ancestros reales y figuras humanas divinizadas.



Muy grande, casi empleamos una hora en la visita.


Este sería el fin del recorrido largo, pero el día anterior habíamos dejado pendientes la terraza del rey leproso y la terraza de los elefantes, donde paramos y hacemos unas cuantas fotos.

 

Tiene unos bajorrelieves muy bonitos, pero comparados con los que hemos visto en Banteay Srei… se quedan cortos.

Nos queda por ver el templo de Baphuon, pero el cansancio hace mella, así que lo descartamos y a cambio paramos a hacer unas bonitas fotos de Bayon (que creo que ha sido mi preferido) y de Angkor Wat, que ahora tenemos el sol a nuestras espaldas.



Se pone a diluviar, igual que ayer. Mientras llueva a estas horas, perfecto.