Sábado, 29 de octubre de 2016

Nos habíamos quedado en el apartamento, recién llegados a Budapest para dejar las maletas.


Tranvía en Budapest

Llevábamos apuntado el nombre de un restaurante a cinco minutos del apartamento, Fátal étterem.


Llegamos sobre las 14 y pedimos dos platos y agua. No recuerdo los nombres de lo que elegimos... pero el propio camarero te da la carta y te recomienda qué comer. No picaba ninguno (que era algo que siempre me preocupa). Pagamos 8500 florines (unos 27 euros) los dos (por cierto, que hay que dejar propina).

 

Se me ha olvidado decir que antes de comer nos acercamos a la zona de Ferenciek Tere, donde habíamos visto alguna casa de cambio. La conversión era de 1 € = 304 florines, que con la comisión que aplicaban se quedaba en 1€=300 florines. Mucho mejor que la ofrecida en el aeropuerto sin lugar a dudas.

El plan para esta tarde era hacer un tour gratis por la ciudad. De las 3 empresas organizadoras que barajamos, finalmente elegimos la de Trip to Budapest, ya que era la que ofrecía un tour que mejor nos cuadraba en nuestro planing.


El tour elegido, en español, fue el de "Dictadura y Religiones", que comienza todos los días a las 15:30 en la plaza Vörösmarty.

plaza Vörösmarty, punto de inicio del tour gratis

Seríamos un grupo de casi 20 personas, más el guía, un húngaro de unos 30 años que hablaba español muy confiado, aunque bastante bien. Y muy majo.

Nos dirigimos hacia Déak Ferenc tér, parando en el monumento a Sztehlo Gabor (1909-1974), un pastor luterano húngaro que salvó a bastantes niños judíos durante la segunda guerra mundial.

monumento a Sztehlo Gabor

Realmente el tour está orientado a esta parte de la historia (se veía venir con el nombre, ¿a que sí?), y por tanto nuestra siguiente parada es la Gran Sinagoga, de la que os contaré más en otro post, ya que en esta visita sólo la vimos por fuera.

Gran sinagoga de Budapest

Caminamos por el barrio judío, donde vamos parando en diferentes lugares mientras nuestro guía nos cuenta sobre este periodo de la historia del país.

Recuerdo que cuando estaba en el colegio, no me gustaba nada la historia porque se me daba fatal memorizar... ahora mismo sigo con la misma memoria pez, pero he ganado en interés por la historia de los lugares.

Tengo que reconocer que la de Hungría me ha sorprendido bastante. A los pobres les llovió por todos lados en los años 40... a grosso modo, y sin profundizar en motivos y culpas, primero les ocuparon los alemanes, y cuando se deshicieron de ellos, los rusos.

Claro que en aquellos años los peor parados fueron los judíos que vivían en Hungría, en este caso en Budapest, que es donde nos encontramos.

En fin.

En este barrio, si callejeáis un poco, podéis encontraros murales en los laterales de algunos edificios. Estad atentos y no miréis sólo hacia delante para no perdéroslos.
Murales en el barrio judío de Budapest Murales en el barrio judío de Budapest

Seguimos caminando y pasamos por la Basílica de San Esteban, donde nos paramos para charlar un rato y que nos cuenten más datos.

Budapest: basílica de San Esteban

La siguiente parada es la Plaza de la Libertad, un enorme parque en el que se encuentra un monumento a la ocupación soviética (enfrente de la embajada de Estados Unidos) y una reciente estatua de Ronald Reagan caminando hacia dicho monumento.

Monumento a la Ocupación Soviética en Budapest

Tras poco más de dos horas (éramos un grupo poco hablador, y además, hacía mucho frío), el tour termina en el Parlamento de Budapest.

fin del tour gratuito por budapest, dictadura y religiones

Dejamos lo que nos parece adecuado por el recorrido, y decidimos cruzar en metro al otro lado del Danubio para ver el parlamento (ojo a las escaleras del metro... jamás en mi vida he visto unas que funcionaran a tal velocidad).

Esta fue la foto que conseguimos... con un barco azul chillón colocado en medio de la foto :(.

Parlamento de Budapest desde abajo

Así que nos animamos y comenzamos a subir a pie hacia el Bastión de Pescadores.

Subida al Bastión de Pescadores

No voy a negar que es una señora subida, aunque no es nada si la comparamos con la que hicimos al día siguiente.

Eso sí, el esfuerzo quedó recompensado con un precioso atardecer arrebolado que nos proporcionó unas fotos preciosas tanto del Bastión, como del Parlamento y de la Iglesia de San Matías.

Iglesia de San Matías en Budapest


Parlamento de Budapest desde el Bastión de Pescadores


Bastión de Pescadores

Y cuando anochece totalmente (a las seis de la tarde) tampoco nos podemos quejar. Creo que es aquí cuando decido que realmente me gusta mucho Budapest.

Parlamento de Budapest de noche

Intentamos coger el bus 16 para bajar al barrio judío, pero preguntamos en el bus en ambos sentidos, y ninguno nos dice que vaya hacia allí (cuando en el mapa pone que sí). Cuando preguntamos al tercer autobusero, parece que se apiada y nos lleva hasta una plaza donde nos indica que podemos coger el metro... y eso hacemos.

Antes de meternos en el apartamento, queremos ir a un ruin bar. Los ruin bar son bares que se han construido en edificios casi derruidos a partir del reciclado de objetos. Lo cual significa que puedes encontrarte un banco para sentarte hecho con tablas de esquíes.

Elegimos el Szimpla Kert, por ser el más famoso (incluso la Lonely Planet lo incluye en uno de los mejores bares del mundo).

Szimpla Ruin Bar

Hay buen ambiente, música... y el lugar es para visitarlo. Es como el rastro de Madrid, pero versión ordenada.

Nos tomamos algo y nos fuimos a casa.


Szimpla Ruin Bar

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