Sábado 25 de Agosto de 2018
Aunque llevamos desde ayer en la provincia de Normandía, es hoy cuando realmente comenzamos nuestro recorrido por las zonas del Desembarco de Normandía: playas, museos, puentes... y más.
DÍA 1
Salimos del Monte Saint-Michel sobre las 11 de la mañana y tras un viaje de 1h30 llegamos al primero de los destinos en Normandía: Sainte-Mère-Église.
Dejamos el coche en el parking de pago que hay al lado de la iglesia 2€.
Sainte-Mère-Église es un pueblo que se hizo célebre en la madrugada del 5 al 6 junio 1944. Esa noche decenas de paracaidistas se lanzaron sobre esta zona de Normandía para facilitar el avance de las tropas del Desembarco en Utah Beach del día siguiente.
Por una muy mala casualidad, hubo un incendio en el pueblo (que se encontraba bajo control alemán) y lo que se suponía que iba a ser un ataque sorpresa, se convirtió en una carnicería. Muchos de los paracaidistas murieron incluso antes de tocar tierra.
Uno de ellos, el más famoso seguramente, fue el soldado Steele. Tuvo la mala suerte de quedarse colgado del campanario de la iglesia y presenció durante más de dos horas los combates que tenían lugar por debajo de él hasta que los alemanes le apresaron.
Actualmente tienen un muñeco representando al paracaidista colgado en el campanario.
Dentro de la iglesia hay una vidriera con una Virgen rodeada de aviones y de paracaidistas, como agradecimiento a la 82nd Airbone Division.
Hay muchas placas y monumentos en honor a los libertadores, como el kilómetro 0 delante del Ayuntamiento que simboliza el punto de partida de “la ruta de la libertad”.
En Sainte-Mère-Église también se encuentra el museo Airborne que alberga varias naves con exposiciones, maquetas, vehículos y hasta un planeador Waco con maniquíes perfectamente vestidos, todo ello dedicado a las batallas del Desembarco de Normandía.
Nosotros habíamos reservado nuestra visita al Museo Airborne por internet. En algún sitio leímos que suele haber mucha gente pero cuando llegamos había unas pocas familias con niños y gente “disfrazada de soldados”. El precio de la entrada al museo es 9.90€/persona. Todo muy bien organizado y además a la entrada te entregan unas tablets para poder interactuar con los escenarios.
Tras la visita al Museo Airborne, donde estuvimos una hora, comimos un bocata y un sándwich con patatas en el E Castel Café, bien sencillo y rico.
De Sainte-Mère-Église partimos hacia el cementerio alemán de Le Cambé. Se considera terreno alemán desde 1961 y hay enterrados más de 21000 soldados alemanes. El entorno es especialmente sobrio.
Hay 49 pequeños cementerios en rectángulos con tumbas de placas de piedra repartidas por el césped.
El cementerio está totalmente rodeado de vegetación siguiendo una tradición nórdica según la cual los difuntos tienen que descansar a la sombra de los árboles.
Llegamos a media tarde a Pointe du Hoc y nada más comenzar la visita hizo acto de presencia un calabobos-chirimiri del cual estábamos avisados, pero que nos pilló de improviso.
La zona es un lugar con un importante interés estratégico ya que desde ahí se pueden vigilar las playas ahora conocidas como Omaha y Utah Beach.
Por este motivo los alemanes habían instalado baterías de cañones pero en previsión de un asalto americano los habían movido tierra adentro. Gran parte de las fortificaciones del lugar fueron retiradas y por toda la zona se pueden encontrar multitud de cráteres originados por los bombardeos aliados previos al asalto de los Rangers americanos.
La noche la pasamos en Bayeux, en el hotel Premiere Classe. Sencillo, pequeño y cómodo (y con un microondas en recepción, para poder calentarte la comida).
Domingo 26 de Agosto de 2018
DÍA 2
Una vez desayunados y con las fuerzas recargadas, nos dirigimos a conocer la zona del asalto británico: Benouville y su famoso puente Pegasus, nombrado así en referencia a emblema de la 6ª división aerotransportada que lo liberó y defendió durante el día 6 de Junio de 1944.
Aparcamos a escasos 50m del puente y fuimos andando hasta él.
El puente original se encuentra en el “Memorial Pegasus” (cita imprescindible para cualquier persona que se acerque a la zona británica del desembarco, eso sí, previo pago de 8€/persona).
También visitamos el Café Gondrée, el primer edificio liberado el Día-D. Las paredes de este café están llenas de recuerdos y fotografías de la época del desembarco de Normandía.
Tardaríamos 1h en recorrer todo, parando a hacer fotos y disfrutando con toda la calma del mundo de una soleada mañana.
Aunque llevamos desde ayer en la provincia de Normandía, es hoy cuando realmente comenzamos nuestro recorrido por las zonas del Desembarco de Normandía: playas, museos, puentes... y más.
DÍA 1
Salimos del Monte Saint-Michel sobre las 11 de la mañana y tras un viaje de 1h30 llegamos al primero de los destinos en Normandía: Sainte-Mère-Église.
Dejamos el coche en el parking de pago que hay al lado de la iglesia 2€.
Sainte-Mère-Église, el pueblo del paracaidista colgado de la torre
Sainte-Mère-Église es un pueblo que se hizo célebre en la madrugada del 5 al 6 junio 1944. Esa noche decenas de paracaidistas se lanzaron sobre esta zona de Normandía para facilitar el avance de las tropas del Desembarco en Utah Beach del día siguiente.
Por una muy mala casualidad, hubo un incendio en el pueblo (que se encontraba bajo control alemán) y lo que se suponía que iba a ser un ataque sorpresa, se convirtió en una carnicería. Muchos de los paracaidistas murieron incluso antes de tocar tierra.
Uno de ellos, el más famoso seguramente, fue el soldado Steele. Tuvo la mala suerte de quedarse colgado del campanario de la iglesia y presenció durante más de dos horas los combates que tenían lugar por debajo de él hasta que los alemanes le apresaron.
Actualmente tienen un muñeco representando al paracaidista colgado en el campanario.
Dentro de la iglesia hay una vidriera con una Virgen rodeada de aviones y de paracaidistas, como agradecimiento a la 82nd Airbone Division.
Hay muchas placas y monumentos en honor a los libertadores, como el kilómetro 0 delante del Ayuntamiento que simboliza el punto de partida de “la ruta de la libertad”.
Visitar el Museo Airborne
En Sainte-Mère-Église también se encuentra el museo Airborne que alberga varias naves con exposiciones, maquetas, vehículos y hasta un planeador Waco con maniquíes perfectamente vestidos, todo ello dedicado a las batallas del Desembarco de Normandía.
Nosotros habíamos reservado nuestra visita al Museo Airborne por internet. En algún sitio leímos que suele haber mucha gente pero cuando llegamos había unas pocas familias con niños y gente “disfrazada de soldados”. El precio de la entrada al museo es 9.90€/persona. Todo muy bien organizado y además a la entrada te entregan unas tablets para poder interactuar con los escenarios.
Cementerio alemán en Normandía
De Sainte-Mère-Église partimos hacia el cementerio alemán de Le Cambé. Se considera terreno alemán desde 1961 y hay enterrados más de 21000 soldados alemanes. El entorno es especialmente sobrio.
Hay 49 pequeños cementerios en rectángulos con tumbas de placas de piedra repartidas por el césped.
El cementerio está totalmente rodeado de vegetación siguiendo una tradición nórdica según la cual los difuntos tienen que descansar a la sombra de los árboles.
Pointe du Hoc: visitar baterías en Normandía
Llegamos a media tarde a Pointe du Hoc y nada más comenzar la visita hizo acto de presencia un calabobos-chirimiri del cual estábamos avisados, pero que nos pilló de improviso.
La zona es un lugar con un importante interés estratégico ya que desde ahí se pueden vigilar las playas ahora conocidas como Omaha y Utah Beach.
Por este motivo los alemanes habían instalado baterías de cañones pero en previsión de un asalto americano los habían movido tierra adentro. Gran parte de las fortificaciones del lugar fueron retiradas y por toda la zona se pueden encontrar multitud de cráteres originados por los bombardeos aliados previos al asalto de los Rangers americanos.
La noche la pasamos en Bayeux, en el hotel Premiere Classe. Sencillo, pequeño y cómodo (y con un microondas en recepción, para poder calentarte la comida).
Domingo 26 de Agosto de 2018
DÍA 2
El desembarco de Normandía: Puente Pegasus
Una vez desayunados y con las fuerzas recargadas, nos dirigimos a conocer la zona del asalto británico: Benouville y su famoso puente Pegasus, nombrado así en referencia a emblema de la 6ª división aerotransportada que lo liberó y defendió durante el día 6 de Junio de 1944.
Aparcamos a escasos 50m del puente y fuimos andando hasta él.
El puente original se encuentra en el “Memorial Pegasus” (cita imprescindible para cualquier persona que se acerque a la zona británica del desembarco, eso sí, previo pago de 8€/persona).
También visitamos el Café Gondrée, el primer edificio liberado el Día-D. Las paredes de este café están llenas de recuerdos y fotografías de la época del desembarco de Normandía.
Tardaríamos 1h en recorrer todo, parando a hacer fotos y disfrutando con toda la calma del mundo de una soleada mañana.
Desembarco de Normandía: zona de Arromanches
Después nos dirigimos a Arromanches, a ver las huellas de los puertos artificiales. Tras dudar si aparcar en zona azul o no decidimos dar una vuelta por el pueblo con el coche hasta que encontramos un hueco a dos calles de la calle principal.
Los puertos, conocidos como Mulbery, se construyeron para aprovisionar a las tropas. Se trata de bloques de hormigón prefabricados que, transportados a través del Canal de la Mancha a flote, fueron hundidos una vez en su ubicación definitiva. La visita no nos llevó mucho rato, además el tiempo no acompañaba, se levantó un vendaval y oleaje considerable.
Baterías de Longues-Sur-Mer
Saliendo de Arromanches, en 15min llegamos a las Baterías Alemanas de Longues-Sur-Mer. Se trata de un puesto de mando de tiro y cuatro baterías que albergan una pieza de artillería de cada una. Se pueden visitar el interior e imaginar cómo se sentían los alemanes oteando el horizonte y comprobando lo que se les venía encima.
Cementerio americano
Inaugurado en 1956 y situado en lo alto de Omaha Beach se encuentran enterrados más de 9000 soldados. Una capilla destaca en el lugar desde el cruce de los senderos principales.
El sonido de su campana rompe el silencio que reina en el lugar para recordar el sacrificio de los soldados que vinieron para combatir. Todas las tumbas están alineadas y orientadas hacia el Oeste, como si estuvieran mirando a Estados Unidos.
Tapiz de Bayeux
Por la tarde hicimos una visita imprescindible en Bayeux pero que no tiene nada que ver con el Desembarco de Normandía: visitar el Tapiz de Bayeux.
La entrada no es para nada barata, y en el fondo solo es un tapiz... o eso pensaba yo.
El tapiz tiene casi 70 metros de largo y va relatando los acontecimientos previos a la conquista normanda de Inglaterra.
La visita me encantó porque a la entrada entregan unos auriculares que van poniendo voz a las imágenes que se van viendo a medida que avanzas a lo largo del tapiz.
Aquello es como ver Juego de Tronos pero versión siglo XI y en un tapiz bordado a mano.
Alucinante de verdad.
Después dimos un paseo por Bayeux.
Última visita del desembarco de Normandía: Cementerio de la Commonwealth.
En este cementerio situado en Bayeux se encuentran enterrados la mayoría de los soldados de la Commonwealth (UK, canadienses, australianos, neozelandeses, sudafricanos…) pero también hay tumbas de polacos, rusos, franceses, checos, italianos y alemanes que lucharon y murieron durante la Segunda Guerra Mundial.
Se planificó como un jardín inglés y todo está perfectamente cuidado: césped, parterres, lápidas… A diferencia con el alemán y el americano, es que en este todas las lápidas tienen tallado el emblema de la unidad a la que pertenecía el soldado, su nombre y un breve epitafio.
Visitar en dos días los cementerios de los principales contendientes, te hace pensar, pese a que son muy diferentes, en la cantidad de gente joven que perdió la vida en este conflicto de locos.
Con esta visita terminamos nuestro recorrido por las playas del desembarco de Normandía... creo que no nos quedó mucho por ver.
¡El viaje por Francia va llegando a su fin!
Se planificó como un jardín inglés y todo está perfectamente cuidado: césped, parterres, lápidas… A diferencia con el alemán y el americano, es que en este todas las lápidas tienen tallado el emblema de la unidad a la que pertenecía el soldado, su nombre y un breve epitafio.
Visitar en dos días los cementerios de los principales contendientes, te hace pensar, pese a que son muy diferentes, en la cantidad de gente joven que perdió la vida en este conflicto de locos.
Con esta visita terminamos nuestro recorrido por las playas del desembarco de Normandía... creo que no nos quedó mucho por ver.
¡El viaje por Francia va llegando a su fin!
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