Miércoles, 19 de Agosto de 2015: Por Ninh Binh

Nos encontramos con el dueño y recepcionista del hotel saliendo del desayuno y nos dice que si empezamos a las 8:30 hará menos calor. 

Hoy sigue con nosotros uno de los conductores, vietnamita de unos 50 años que no habla inglés, y yo voy con una chica de unos 35 años, que se enfunda en una cazadora, mascarilla, gafas de sol y casco para que no le dé el sol. Como si fuera un vampiro.

El primer lugar al que nos dirigimos es Mua Hang, la cueva de Mua. Debe haber una cueva, que no vimos, pero el principal reclamo es el mirador que se encuentra en lo alto de la montaña. 500 escalones.


Mua Hang

Pensamos que comparado con los 777 del Monte Popa de Myanmar estos no pueden ser para tanto…. Error! Estos 500 escalones son de piedras y alturas irregulares y al sol.


Escalones Muan Hang Vietnam

Tardamos media hora en llegar arriba, y una vez allí (donde esperábamos que al menos hubiera algún visionario de buenos negocios vendiendo agua fresca, porque está claro que se forraba) sólo hay un pequeño resguardo del sol, donde nos apiñábamos los turistas sentaditos a la sombra a medida que llegamos.

Tuvimos además la mala fortuna de coincidir con un grupo de jóvenes franceses, unos 15… que con cuentagotas iban llegándose y encajándose entre nosotros como piezas de tetris, a la sombra.

Estuvimos un rato largo. Las vistas son bonitas pero tampoco quitan el hipo.


Tam coc desde Mua Hang vietnam

Después de un rato hacemos unas fotos y bajamos. Parando brevemente dos veces. Bajar es más sencillo que subir...

Al llegar al parking compramos en el Mua Ecolodge unas botellas de agua. En serio, ni un triste puesto de bebidas. ¿Dónde están los mercadillos? ¿Y los souvenirs?

Cogemos la moto, y nos vamos a Thung Nham, la alternativa sin turistas (nos cruzamos con 3 barcas únicamente) a Tam Coc.

Llevamos todo pagado, pero aun así cuando nos acercamos a la barca nos dice una chica que por favor, que demos propina luego al barquero, porque en el ticket no va incluida la propina. Le decimos que sí que sí, que a la llegada. Y partimos.

El agua está más sucia que ayer, pero al menos hay nenúfares. No sé si porque ya no es novedad, pero no me llamó mucho la atención el paisaje… al menos durante la ida.

Se pasa también por tres cuevas: las dos primeras están bien, sigo alucinando con eso de pasar por debajo de montañitas. Pero la tercera… ay la tercera.


Thung Nham, alternativa a Tam Coc Vietnam

Nos da una linterna el barquero. Él lleva otra (rema con los pies así que las manos las usa para llevar el paraguas en el exterior y la linterna en el interior) con la que nos va señalando diversas formaciones.

Thung Nham, alternativa a Tam Coc en Vietnam

Es una cueva inmensa. Yo no sé si estaríamos dentro quizás 20 minutos. Oscuridad total.


Interior de Thung Nham Vietnam

Vemos incluso murciélagos, muchos, durmiendo plácidamente en el techo.


Murciélagos Thung Nham Vietnam

Al llegar al final de la cueva, damos la vuelta. El camino de regreso es el mismo que el de ida, pero en este caso me parece que las vistas son mucho más bonitas.


Paisaje Thung Nham Vietnam

A 20 metros del embarcadero el barquero, que no sabe inglés, nos pide la “tip”. Llevábamos un rato haciendo cálculos: el hombre se ha portado bien. Si suponemos (según creí entender al hombre del hotel ayer) que las entradas para la barca son 195mil por persona, un 10% son 19500 dongs. Decidimos darle 50.000. Se los damos y nos giramos, esperando a que siga remando. Y nos llama, me giro y me señala. Que qué pasa con mi propina. ¿Cómo que mi propina? Ya va en ese dinero! Por señas le digo que me lo devuelva, si se pone bruto (y sin saber inglés) voy a darle los 50.000 en dos tandas de 25.000, para que entienda que la propina es de las dos. Y cuando me ve los billetes me dice que se los dé! Uy uy uy. Me sale la vena del enfado, le devuelvo el billete de 50.000 y le voceo: tip, no ticket! El tio se queda planchado y ni rechista. Creo que teme que pueda agarrar un remo y golpearle con él en la cabeza. Rema los pocos metros que quedan y sin más bajamos y nos vamos.

Habrase visto! Que das una propina y te dicen que es poco!


Paisaje Tam Coc

Nos vamos a la pagoda de Bich Dong. Para en un garaje (porque no tiene otro nombre) donde cocinan en un “lugar” bastante poco higiénico. Que si queremos comer allí. Le decimos que de momento, la pagoda.

Son tres pagodas en una. Otra vez a subir escaleras, no llegarían a las 100.


Pagoda de Bich Dong

Hay que llevar una linterna para uno de los tramos de escaleras, que discurre por dentro de una cueva no iluminada.

Al llegar arriba nos encontramos unas cabras. Bueno, y el templito. A mi me pareció que no vale para nada.


Pagoda de Bich Dong

Regresamos y los conductores están comiendo. El sitio no me inspira confianza, después de cómo estuve en Hoi An... asi que decidimos ir primero a otra pagoda (cuando acaben de comer) y luego a comer.

Así que nuestra siguiente parada es Thai Vi, una pagoda que están reconstruyéndola y parece casi nueva.


Pagoda de Thai Vi

Lo mejor, un caminito que sale a su derecha, que recorre unos arrozales hasta el río por el cual pasan todas las barcas de Tam Coc.



Tam Coc parecía una romería, cantidad de turistas y de barcas…. Creo que aunque parece que el paisaje es más bonito, hemos hecho bien en no visitarlo.

Al final comimos en un restaurante en Tam Coc pueblo, y de vuelta al hotel.

Hemos subido a descargar todo el agua que llevaba en la mochila y luego hemos ido a cambiar al Vietcombank, a 24.300 casi. Muy buen cambio.