Miércoles, 13 de Julio de 2016

Nuestro primer templo hoy es Darasuram. Una explanada de verde césped, no parece que estemos en India… si no fuera por la gente con saris y las adorables cabras que están campando a sus anchas en la hierba.

Allí vemos el templo de Airavatesvara, que como el de Brihadeswara de Thanjavur también es patrimonio de la UNESCO.



Como ya os conté en esta entrada, tiene el mismo estilo arquitectónico, ya que es de la dinastía Chola. En concreto, este templo está construido en el siglo XII por el nieto del que construyó el de Brihadeswara.

No hay casi nadie. Da gusto hacer turismo así.


Atención al león mordiendo la cabeza del elefante

A salir fuimos a un taller de seda, (para saris por ejemplo), que está al lado del recinto de este templo.

Es una casa, de las más de 100 que hay en esa calle, cada una con un telar. Entramos y nos contaron el proceso de fabricación del sari. Los patrones, el telar, el tiempo que se tarda en hacer (10 días)… y después, empieza la sesión de shopping, con las mujeres.



En esa misma calle está el templo de Deiva Nayaki. Es pequeñito pero no hay nadie. En la parte de atrás hay pinturas en la pared que pueden ser interesantes de ver.


El siguiente templo es el dedicado a Muruga, Swamimalai. Construido en una colina, así que toca subir escaleras. En la zona del altar no se pueden hacer fotos, pero nos invitan a entrar, así que pasamos y lo vemos.


Después vamos al templo de Kumbeswhara. Un templo muy grande, donde hay unos niños contando las recaudaciones del día. Al no ser hindús no podemos ver casi nada del templo.


Y a comer, al restaurante que está cerca del hotel Raya, no vegetariano. De la misma cadena que el restaurante de ayer.


Ya que de 12:30 a 16:30 cierran los templos, nos vamos al hotel. Hace mucho calor y no hay nada que hacer.

Visitamos un templo dedicado a Shiva, Thirunageswaram.


A veces no sé si puedo entrar en lugares o no, o hacer fotos. Quizás un cartelito en inglés, como hay en muchos templos, evitaría malentendidos... porque más de una bronca me he llevado.

Vamos al siguiente templo, dedicado a Ganesha, Uppiliappan. Dentro tienen un elefante que, como el de Madurai, te bendice por 10 rupias.


En este templo asistimos al traslado del dios, también con la flauta y toda la fiesta que preparan. Aunque aquí se lo llevaban en un tractor.

Damos una vuelta por el recinto y nos vamos. Al final todos los templos son más o menos iguales.

Paramos en una tienda esperando encontrar baratijas (pulseras y anillos) pero no.

Al hotel, son las 19.


¿Y si el bus está lleno? Pues en la puerta