Fez, 13 Mayo 2011 - 15 Mayo 2011


Fuente y burro en Fez

Ha sido un viaje breve, parecido a las "escapadas" que proponen en las web de viajes

Por ello esta entrada va a ser una especie de resumen con datos prácticos para visitar Fez de manera rápida y quedar encantado con ello.

Los aviones

Con Ryanair, desde Madrid, salir un viernes 13 de mayo (llegando allí a mediodía) y volver un domingo a mediodía (a las 15 despegaba el avión).
Otra cosa a decir, es que no nos pesaron la maleta (no facturamos nada) ni a la ida ni a la vuelta.


Alojamiento

Riad Al Akhawaine, en una bocacalle al principio de Talaa Sghira, con un restaurante a 100 metros, al igual que un banco donde cambiar o sacar dinero.




El riad es perfecto y precioso, está limpio, cuidado, el personal es amabilísimo, las dos chicas del riad hablan un poco de español, y si no los dos chicos hablan inglés. Insisto en lo amable que fueron con nosotros, nos hicieron sentir como en casa. 

El desayuno está incluido y está más que correcto: leche, café, té, pan, pancakes, tortitas (por eso llamo a las otras pancakes, para diferenciar unas de otras, los pancakes son más gordos), bizcocho, huevos cocidos, miel, mermelada y quesitos. Y zumo de naranja.



 

Traslados aeropuerto-riad

Por comodidad, reservamos el transfer que ofrece el riad, por 150 dirhams. Nos dejaron en la Place Ahmed Mekouar, donde nos estaba esperando una de las personas del riad junto con “el chaval de la carretilla” (donde lleva las maletas) para acompañarnos al riad. A la vuelta pedimos el taxi a las 13, y ocurrió lo mismo, pero a la inversa.

Transportes en Fez

Andando a todos lados. Solo cogimos taxi una vez pero fue con el guía del que voy a hablar en el siguiente punto.

Visitas

Está claro que Fez se puede visitar sin necesidad de guía, cada uno a su aire, descubrir la ciudad, hacerte un mapa mental (o intentarlo) para saber lo que has visto y lo que no… Pero la mejor idea creo que es contratar un guía.




Al llegar al riad nos ofrecieron la posibilidad de contratar a un guía oficial (no de los que merodean por Bab Boujloud)

El guía para hacer una visita por la mañana (unas 2 o 3 horas) eran 150 dh (el cambio estaba aproximadamente 10 dh = 1 euro). Por el dia completo (5 o 6 horas), 250 dh. Si queríamos además coger taxi para algo, eran 200dh más. 


Escogimos 5-6 horas más una vuelta en taxi por las murallas, pasar por Fez el Jedid, y subir a las tumbas Merinides (que no son tumbas) para ver una panorámica de Fez.




El guía nos vino a buscar a las 9.30 al riad, le explicamos lo que queríamos visitar, él nos propuso un plan, aceptamos, y estuvimos recorriendo todo Fez hasta las 18.30 que nos dejó en el riad.



Entramos en Bou Inania, en una sala de fiestas, vimos los curtidores, alfombras, telares, cerámica, mezquitas (desde fuera), tintoreros, caldereros, especias, “medicina árabe”, mercados, fondouks (que son como fondas, o algo similar traduciría yo), zocos….



Además nos llevó a comer a un restaurante más que bueno (siguiente punto), nos iba contando la historia de la cuidad, sus problemas actuales, los que ha tenido, la organización…. Inmejorable.

Comer en Fez

No me gustan las comidas especiadas y ese era mi principal miedo. Sin embargo debo decir que he comido maravillosamente bien. 


El guía nos llevó a un restaurante, Dar Hatim, el primero en tripadvisor (nos contó el dueño todo orgulloso). Eso si, es bastante difícil encontrarlo: está metido en una callejuela y parece una casa más (de hecho es una casa más, el restaurante solo es la primera planta, el resto de plantas es donde vive la familia). 


Una ensalada de verduras (todas cocidas) y lentejas, y luego cuscús, que no lo había probado nunca y me gustó, me recordó a las migas….



Para los momentos de matar el hambre por la calle venden multitud de dulces, todos bien ricos.

Planing

Primer día: Llegamos a las 13 al aeropuerto. Salimos primeros para pasar la aduana, allí mismo cambiamos dinero, y fuimos a buscar el taxi que teníamos contratados. A las 14 aproximadamente estábamos saliendo del riad para sumergirnos en la medina.



Y vaya que si lo hicimos, nos perdimos con todas las de la ley. Incluso me agobié un poco pensando en que aquello podría ser similar al laberinto del minotauro, y que yo no había atado ningún cabo de un ovillo a la puerta del riad…. Pero tengo que decir que en ningún momento tuve ninguna sensación de inseguridad, y que si salimos de allí fue gracias a la amabilidad de un hombre que nos indicó hacia dónde estaba la salida.



Para quitarnos el susto, después de llegar a terreno conocido, nos sentamos por Sarrajine aproximadamente (para mí, era el punto donde se unen las dos Talaas principales) a tomarnos un zumo y un té con menta.


El segundo día fue cuando contratamos al guía. Estuvimos todo el dia con él, y aun así cuando le dejamos, decidimos caminar un poco más, calle arriba calle abajo.



El tercer día fue el las compras, y el de aventurarnos hasta Qarawiyine nosotros solos. 

Obviamente también nos perdimos, y de nuevo gracias a la amabilidad de otro hombre, conseguimos llegar hasta la plaza Nejjarine. Incluso encontramos unas curtidurías, así sin querer… A las 13 cogimos el taxi dirección aeropuerto.




Impresión de Fez

Había leído que Fez era una ciudad difícil, que olía mal, que era vieja, sucia…. Y yo iba con bastante miedo, o precaución. Quizás fue eso lo que hizo que mi primer encuentro con Fez no fuese en absoluto duro. 


No puedo decir otra cosa aparta de que me ha encantado, que a los 10 minutos de caminar por sus calles estaba dando saltos de alegría como un niño pequeño.


¿Sucia? En absoluto, me he cruzado con bastante gente barriendo la calle enfrente de sus puestecitos, echando agua en las aceras para refrescar el ambiente, no he visto basura por los suelos… 

¿Vieja? Hombre, tiene 1100 años… claro que es vieja. Lo que no entiendo es qué tiene de malo. 

  


¿Oler mal? En absoluto. No sé si han sido todos los tés con menta que me he tomado, pero si tuviera que asociar un olor con Fez, sería el de la menta. Solo en las curtidurías olía un poco mal, pero te dan hojas de hierbabuena para que la huelas, así que no hay ningún problema. 


¿Difícil? Pues no sé, no ha sido tanto el contraste… o sí, no sé cómo explicarlo. Puedo decir de nuevo que en ningún momento he sentido inseguridad como en otras ciudades, que en ningún momento me he sentido ningún tipo de acoso, y que si me han seguido más tiempo de la cuenta algunas personas intentando guiarme a las curtidurías, o sacarnos de aquel laberinto para ganarse algunas monedas, ha sido más bien por lo que tardaba en decir que “no” a aquellas sonrisas y amabilidad. 

  

En resumen diré que Fez me ha encantado desde el primer momento, y que estoy deseando volver. Recomiendo a todo el mundo una visita a esta maravillosa ciudad al menos una vez en la vida.